La calidad de SEAT Ateca, bajo las pruebas más exigentes

En SEAT no nos conformamos con cualquier cosa. Cuando se trata de un coche, no se pueden tomar decisiones a la ligera.

Normalmente nos olvidamos de que fabricar un coche no es algo “de coser y cantar”. Supone un tiempo y una gran rigurosidad, no vale con “lo mínimo”.

En el caso de SEAT, el proceso que corrobora que el coche se encuentra en perfecto estado, listo para ser comercializado, lo deciden los resultados de exigentes pruebas. ¿Cuáles?

Cada modelo, al igual que SEAT Ateca pasa un estricto examen que detecta y prevé ciertas posibilidades que puedan afectar al usuario. De esta forma el crossover más exclusivo del mercado, sale a comercializarse tras un proceso que certifica que la calidad de fabricación ha sido la más elevada posible.

SEAT Ateca a prueba

Garantizar que un coche, nuevo y lanzado por primera vez al mercado tenga éxito, depende de muchos factores.

Evidentemente uno de ellos será la fiabilidad, ya no sólo que transmita sino la que realmente comprueben los usuarios. Si el SEAT Ateca funciona a la perfección, demuestra que es seguro y las realidad cumpla las expectativas, habrá conseguido ganarse la confianza de los conductores.

Para ello, SEAT somete a unas pruebas de la mayor rigidez posible al Ateca, comprobando así hasta dónde puede llegar antes de salir al mercado.

Medio centenar de ingenieros hacen hasta 80 pruebas distintas a decenas de SEAT Ateca diferentes durante 25.000 kms. Estas pruebas duran unas tres semanas y se realizan en una zona desértica del sur de España a más de 45º.

SEAT Ateca bajo presión

Una serie de pruebas que todos los Ateca seleccionados debían de pasar, para certificar su perfecta configuración y fabricación. Éstas son algunas fases:

  • Prueba de tracción y descenso controlado. De esta forma se comprueba la eficacia en pendientes verdaderamente pronunciadas y el funcionamiento del “Hill Descent Control”
  • Prueba de control de remolque. El control del vehículo no se puede perder en ningún momento, aún cuando se transporta un remolque. De esta forma se verificaba la estabilidad que SEAT Ateca tendría en estos casos.
  • Test de Klapper. La prueba que confirma que absolutamente todas las piezas que componen el SEAT Ateca (más de 3.000) funcionaran a la más absoluta perfección, sin afectar a ninguna otra parte, en consonancia y sin crear ningún tipo de ruido.
  • Prueba Filtro de Aire. El desierto es el lugar perfecto para obtener resultados útiles en este caso. Comprobar la vida útil que puede llegar a tener el filtro del aire era algo fundamental. Por ello dos coches circulaban uno detrás de otro. El primero genera una gran nube de polvo con su paso, mientras que el coche que lo sigue, se estará sometiendo rigurosamente al test de la vida del filtro del aire.
  • Prueba de grava. Sobre una pista los SEAT Ateca recorrieron 3.000 kms. durante los cuales se examinaban los impactos que producía la gravilla en los bajos, los paragolpes y las ruedas. Objetivo de esta prueba: garantizar la máxima resistencia de todas las piezas del vehículo.

Visto lo visto, está claro que el nuevo Ateca está preparado para situaciones más que extremas.

¿Tú también quieres ponerlo a prueba? Ven a tu concesionario Caysa Móvil en Sevilla y conduce el nuevo SEAT Ateca, el crossover más singular que hayas visto nunca.

Porque la personalidad te llama. ¡Te esperamos!