Cómo ajustar los retrovisores correctamente

La mayoría de conductores lleva mal ajustados los espejos retrovisores sin saberlo. Aprende cómo colocar los retrovisores correctamente y evita sustos al volante.

Que la colocación de los espejos retrovisores es una de las principales medidas de seguridad al volante que debemos tomar, no es un secreto para nadie. Sin embargo, son muchos los conductores que no los orientan adecuadamente, creando puntos muertos en su ángulo de visión.

 

Mucho ojo con los ángulos muertos.


Deberíamos poder ser capaces de abarcar el máximo espacio de visión posible, sin crear demasiados puntos muertos, si colocamos los retrovisores adecuadamente. Para ello el primer paso es siempre el mismo: ajustar los asientos.

 

Parece una nimiedad pero el poder ver ambos espejos laterales y el trasero sin tener que mover la cabeza, puede salvarnos la vida.En una actividad que requiere tanta atención como es la conducción y en la que un simple error puede ser un gran riesgo, una milésima de segundo puede ser crucial.

 

 

Primero, ajustar el asiento.


Una vez tengamos el asiento adecuadamente colocado de forma que de un barrido con los ojos podamos pasar de un espejo lateral al otro, comienza el verdadero ajuste y, mucha atención, aquí empieza la parte en la que suele equivocarse gran parte de los conductores.

 

Asegurate de que el espejo retrovisor del parabrisas apunta a la totalidad de la luna trasera, de forma que dentro del espejo se vean los cuatro bordes, así evitaremos que las perspectivas o los ya citados puntos ciegos nos den más de un susto. Nunca se debe, como a veces hacen ciertos padres de niños intranquilos, sacrificar la visión de una parte de la luna con tal de poder observar los asientos traseros. Es importante porque en caso de estar circulando, ese pequeñito trozo de luna que no ves podría llevar detrás un ciclista o un motorista con amor a la velocidad.

 

 

Cómo colocar los retrovisores laterales.


Los siguientes son los espejos retrovisores laterales, y esto queridos lectores, ya si que es el colmo de los bulos… Ningún especialista en seguridad vial os recomendaría que lleváseis el espejo izquierdo lo suficientemente pegado como para ver, aunque sea un trocito, el lateral de tu coche. Pues es justo de esta forma cuando creamos el punto ciego en la diagonal del coche que puede costarnos tan caro.

 

La colocación óptima del espejo izquierdo es llevarlo justo hasta el extremo en que ya deja de verse el coche. De esta manera podrás prevenir, por ejemplo, la furgoneta que te rebasa y ya no ves con el retrovisor frontal o sabrás justo cuando entras en la zona de riesgo de arañar con un bolardo tu carrocería, al desaparecer este de tu visión.

 

El retrovisor derecho, en cambio, si se debe llevar de forma que se vea un trozo de la chapa del coche, ya que al estar más alejados del retrovisor, necesitamos una perspectiva más cerrada para ver mejor quién intenta adelantarnos.

 

Si sigues estos consejos, no eliminarás todos los puntos ciegos, pero si los reducirás al mínimo, teniendo solo un ángulo peligroso a la derecha.