Trucos para ahorrar combustible con un coche gasolina

Es aconsejable seguir ciertas pautas en los coches gasolina, para garantizar la duración de nuestro vehículo y que a su vez no suponga un gasto excesivo de combustible.

Consejos para obtener el máximo rendimiento con el mínimo consumo:

Cada motor tiene sus propias peculiaridades y es conveniente seguir ciertas pautas paraextraer la máxima rentabilidad posible tanto a la motriz como al consumo.

Las principales características de un motor gasolina son la facilidad y rapidez de arranque, el alcance de la temperatura óptima en un tiempo récord y que con las marchas más cortas puede alcanzarse una velocidad adecuada sin un exceso de esfuerzo motor.

Ten en cuenta estos consejos para sacar el máximo rendimiento a tu coche gasolina:

1. Comprueba frecuentemente la presión de los neumáticos: los índices de presión que el fabricante aconseja para tus neumáticos deben mantenerse en todo momento. Además, para evitar daños mayores, presta atención constante ante la aparición de ruidos, vibraciones o comportamientos extraños de tus ruedas, sobre todo en las frenadas.

2. Mantén en buen estado los amortiguadores: su funcionamiento garantiza nuestra seguridad y nos permite controlar el vehículo en velocidades altas y en situaciones de posible peligrosidad.

3. Aprovecha la inercia del coche: en los tramos donde exista una pequeña pendiente descendiente, aprovecha la velocidad a la que el vehículo ya circula y deja de pisar el acelerador durante unos segundos. Con la fuerza de la inercia que lleva nuestro coche en esos momentos, conseguimos no consumir nada de combustible durante un breve espacio de tiempo.

4. Utiliza adecuadamente las marchas: el consumo de nuestro coche no siempre depende de las marchas largas. En el caso de un motor gasolina atmosférico, es aconsejable hacer uso de la marcha que menos te obligue a pisar el acelerador. Si el motor gasolina tiene turbocompresor, se cambiará de marcha con anterioridad, consiguiendo más potencia sin necesidad de incrementar revoluciones.

5. Reposta la gasolina con tranquilidad: la forma en la que repostamos la gasolina también influye en la autonomía de nuestro coche, especialmente la velocidad a la que introducimos la gasolina a través del surtidor. Si apretamos el gatillo al máximo, se producen burbujas de aire que crean un “falso” volumen, impidiendo que un porcentaje de combustible entre en el depósito.

Conduce de forma eficiente y ahorra gasolina.

Además de los consejos descritos, existen ciertas pautas de conducción que permiten que ahorres combustible con tu coche gasolina.

Puedes comenzar la marcha nada más arrancar.

A diferencia de lo que se aconseja con los vehículos diésel, con tu coche gasolina puedes iniciar la marcha nada más encender el coche, ya sea en punto muerto o con la primera marcha metida mientras se pisa el embrague.

Presta atención a las revoluciones cuando cambies de marcha.

Se utilizará la primera marcha únicamente para que el coche comience a circular, pero habiendo recorrido una corta distancia el cambio de marcha deberá producirse. Lo normal es cambiar de marcha entre los 2.000 y 2.500 rpm.

En un coche gasolina se aconseja conducir a unas revoluciones a las que en cuanto pises el acelerador el coche reaccione con firmeza y no por debajo. Si no se conduce a las revoluciones aconsejables, pueden provocarse daños en el catalizador además de reducir la vida útil del motor, sobre todo en coches con una cierta antigüedad.

Mantén una velocidad constante y conduce con suavidad.

Es aconsejable mantener una velocidad similiar durante el trayecto, dentro de lo posible, y evita acelerones, cambios bruscos de marchas, frenazos, etc. Cuando reduzcas la velocidad, es más eficiente levantar el pie del acelerador y hacer uso de la marcha engranada, siendo durante este momento consumo cero. También es recomendable apagar el motor en paradas de más de un minuto.

La conducción suave y con una distancia de seguridad apropiada te permitirá reaccionar ante imprevistos sin dar los desaconsejados frenazos, cambios bruscos de velocidad y volantazos anteriormente citados.

No aceleres demasiado nada más arrancar el motor.

Cuando el motor está apagado y se encuentra frío, el aceite se encuentra ubicado en el cárter. Es necesario por tanto, que el motor alcance cierta temperatura para que el aceite llegue a todos lados consiguiendo así una mejor lubricación de todos los componentes del motor. Por este motivo no se debe, nada más arrancar el coche, acelerar demasiado con el motor en frío pues puede suponer un desgaste de éste.

Antes de apagar el motor espera un minuto.

Cuando se ha circulado por carretera, es recomendable esperar un minuto aproximadamente antes de apagar por completo el motor. Esto permite que la circulación del aceite se rebaje y el motor se refrigere, evitando así el riesgo de avería en un 90%.

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